dimecres, de maig 23, 2007

Hambre por biocombustibles

 Por: Miguel Ángel Llana* 
22 de mayo de 2007

El modelo económico de los países desarrollados está especialmente vinculado al consumo de energía, que sigue creciendo mientras las reservas propias de gas y petróleo, según la British Petroleum, apenas llegan a diez años en Estados Unidos y a poco más de 25 en la Unión Europea. Los problemas son evidentes pero no las soluciones que se están dando. El reparto del mundo después de la Segunda Guerra Mundial fue, sobre todo, de los recursos, entre los que la energía, petróleo y gas, lideraron todos los demás. Sangre por petróleo ha sido el lema sin más límite que la resistencia de los pueblos. Los hechos y las guerras permanentes lo confirman, pero en cambio ahora se trata de una guerra soterrada, no menos perversa, donde el negocio es hambre por biocombustibles...
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